Los trastornos del sueño no sólo afectan a las personas adultas, a partir de los 3 meses de edad, los niños pequeños también pueden desarrollarlos si no descansan como deben.
Insomnio pediátrico, narcolepsia, terror nocturno o pesadillas, son los trastornos de sueño más comunes en los niños que:
- Tienen malos hábitos de sueño.
- Toman medicamentos nuevos o antidepresivos.
- Vivieron un trauma importante.
- Están cansados, fatigados o estresados.
- Tienen algo que bloquea su garganta y no les permite respirar.
- Padecen reflujo gastroesofágico.
- Tienen un pariente que también sufrió algún trastorno del sueño.
Estos trastornos pueden empezar cuando el niño no puede irse a la cama, tiene conductas raras durante el ciclo de sueño o se queda dormido a plena luz del día.
Lo normal sería que estos trastornos del sueño desaparecieran cuando lleguen a la pubertad pero si no lo hacen, lo mejor es acudir con un especialista que diagnostique el padecimiento.
Si tienes la sospecha de que tu hijo es propenso a desarrollar un trastorno del sueño, te recomendamos mejorar sus hábitos de sueño para que logre dormir más fácilmente y de corrido.
En la nota “Consigue buenos hábitos de sueño y verás que descansas por las noches”, compartimos algunos tips para los adultos, que podrían funcionar también con el descanso de los niños.
Por otro lado, si ya tienes identificada la hora en la que el pequeño presenta este tipo de episodios, te recomendamos despertarlo un poco antes para que su ciclo de sueño cambie.
Evita consolarlo, tranquilizarlo o despertarlo durante el episodio, ya que es probable que no recobre el sentido. Lo único importante es estar presente para no dejar que se lastime.
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