¿Eres de los que al final del día se quitan los zapatos para sentir alivio después de una jornada laboral y lo único que consigues es sentir dolor de pies y piernas?
Puede que esta situación la hayas dejado pasar desapercibida las primeras veces, sin embargo, estos malestares son una señal de alerta.
Lo importante es atenderlos antes de que se transformen en problemas crónicos que requieran tratamientos más complicados y costosos.
Tal vez en tu círculo cercano de amigos y familiares exista este tipo de problemática, pero el hecho de que sea común no quiere decir que sea normal.
Los zapatos correctos
En ocasiones se piensa que el tipo de zapato es el principal causante de esta situación, conozcamos cómo debe quedarnos un zapato para saber si es el correcto.
Tus zapatos deben de quedar alrededor de la horma de tu pie sin apretar ninguna orilla, además al dar el paso este debe de permitir un movimiento libre.
No debe provocar rozaduras al caminar, ni contar con costuras internas, también debe amortiguar bien cada pisada contra el suelo, haciéndola suave.
Si ya descartaste que este sea uno de los factores que pueda estar causando este dolor y que tu calzado es el adecuado, es momento de indagar en herencias ortopédicas de nuestros familiares, padecimientos de los huesos o posturales.
¿Te arden, hormiguean o duelen los pies?
El ardor o dolor en los pies, la mayoría de las veces se presenta por no tener buena circulación sanguínea, es decir, es necesario hacer que la sangre logre llegar hasta la punta de los pies.
Nuestro cuerpo es similar a un circuito eléctrico, donde los nervios son los cables y la electricidad la sangre.
Los nervios periféricos llegan hasta lo más recóndito del cuerpo, como la punta de las manos y los pies.
Estos nervios son pequeños y necesitan una irrigación fina.
Cuando sientes que te quema u hormiguea una parte de tu cuerpo es porque tu nervio necesita que tu sangre llegue ahí para repararlo.
Los alimentos que consumimos también tienen un efecto en nuestros pies, por ello es importante alimentarse sanamente y dejar de ingerir comida chatarra, productos con trigo y alimentos enlatados.
El apio y la cúrcuma son alimentos que ayudan a desinflamar y aliviar el dolor de pies, inclúyelos en tu dieta.
La aparición de venas varicosas es la consecuencia de tener una mala circulación por tiempo prolongado, generando ardor y sensación de quemazón a lo largo del nervio.
La mala circulación se presenta por falta de ejercicio, por ello es importante que te mantengas en movimiento por lo menos 30 minutos diarios.
Puedes correr, caminar o practicar algún deporte, que además de ayudarte a liberar el estrés, mejora tu circulación.
La solución
Si eres una persona ocupada que su agenda no le permite realizar ninguna actividad física Dr. Ho’s Circulation Promoter es para ti.
Un aparato que te ayuda a mejorar la circulación de tus piernas, aliviar el dolor de pies y relajar los músculos de todo tu cuerpo.
Reduce la tensión y estrés de brazos, piernas, pies, espalda y cuello.
Dr. Ho’s también promueve la oxigenación de tu cuerpo con terapias que van desde 10 hasta 30 minutos.
La solución para sentirte bien es una terapia en casa con Circulation Promoter Dr. Ho’s.
