Toma nota, la pandemia por COVID-19, no es la única que se encuentra creciendo. Debido al encierro que muchas y muchos hemos seguido como medida preventiva, se ha presentado un aumento en los problemas de sueño.
Para algunos, experimentar esta sensación de dar vueltas en la cama sin poder cerrar los ojos y comenzar a dormir es nueva, sin embargo, para otros es una condición que han aprendido a dominar con el paso del tiempo.
Si bien, el permanecer en nuestros hogares beneficia enormemente a bajar el número de contagios por COVID-19, la rutina en el hogar, la falta de actividad física, el estrés y la ansiedad han despertado estos problemas de sueño.
De acuerdo un estudio realizado por el Consejo de Salubridad General en México, las mujeres suelen ser más propensas a sufrir problemas de sueño.
¿Por qué no estamos durmiendo bien?
Para la repentina aparición de algún o algunos problemas de sueño, que en las últimas semanas hayas comenzado a experimentar, los expertos en sueño han podido identificar las posibles razones:
Falta de actividad física
Fuera de que cerrarán los gimnasios, había actividad física que realizábamos todos días para ir al trabajo, ya fuera correr o caminar para tomar el transporte, así como subir y bajar escaleras, ayudaba a gastar energía.
Cambio de horario al levantarse y acostarse
Como no existe la presión para salir y trasladarse a la oficina, (claro, para los que tienen esa posibilidad) solemos levantarnos más tarde, porque nos acostamos mucho más noche, desaprovechando las primeras horas productivas de la mañana.
Aumento en los niveles de estrés y ansiedad
El constante bombardeo de información sobre el virus en el país, así como la incertidumbre laboral y económica que muchas personas están atravesando, es un factor detonante para que los niveles de estrés y ansiedad hagan su aparición.
Ausencia de una rutina productiva
Existen casos, en donde las personas no tienen que trabajar o estudiar desde casa, y ya saben lo que dicen, “el ocio es la madre de todos los vicios”. Al no gastar energía tanto mental como física, puede provocar dos opuestos: ansiedad o aletargamiento en el cuerpo.
¿Qué podemos hacer para dormir mejor?
¡Pongamos manos a la obra! Levántate de donde sea ahora estés sentada o sentado, sacude tu cuerpo, ¡vacía tu mente!, ¿te sientes mejor? Apuesto a que sí, es una técnica eficaz para volver a empezar.
Te vamos a dar algunos tips para ayudarte a sentir mejor durante el día y eso te ayude a conciliar el sueño durante la noche. No sientas frustración si al principio no funciona, es un proceso al que tu cuerpo se acostumbrará.
Baila, canta, ¡muévete!
Mantén en movimiento tu cuerpo. Canta karaoke, o acompañado por tu artista favorito las letras de tus canciones favoritas. ¡Si tiene coreografía practícala sin pena!
El objetivo es que gastes energía en el día, no necesariamente lo tienes que hacer con una rutina de ejercicio.
Define horarios
Es complicado, pero no imposible. Para conseguirlo sólo debes ser firme en tu decisión, sigue colocando tu alarma en las mañanas, para levantarte temprano y establece un horario para las noches.
Sí, las series y vídeos son divertidos, pero por la noche procura reducir su consumo, porque así el cerebro puede comenzar a relajarse.
Establece espacios
Procura no pasar todo el día en la habitación. Intenta moverte a otros espacios de la casa. Si tienes un balcón, jardín o azotea para salir, aprovéchalos. En caso del home office, reserva un espacio exclusivo para ello.
La idea es que cuando termines la jornada, tu habitación sea un santuario que ocupes por las noches para realmente descansar.
De ser posible hazlo lo más acogedor que necesites. Si consideras que tu habitación requiere cambiar algunos muebles o elementos y puedes hacerlo, no lo dudes.
