Practicar deporte ayuda a que los huesos se mantengan fuertes, a tener energía, y a que el cuerpo tenga resistencia, además de ser una forma de prevenir enfermedades del corazón, presión arterial alta, diabetes y obesidad.
Asimismo, el ejercicio es un excelente aliado para contrarrestar la ansiedad, el estrés, acelerar el metabolismo y mejorar el sueño; no obstante, no solo se trata de hacer ejercicio con regularidad, pues también debe ir acompañado de una dieta equilibrada con el fin de que el organismo tenga la energía suficiente para hacer ejercicio y continuar con la rutina.
A pesar de que hoy en día los hábitos saludables de alimentación son difíciles de llevar a cabo por la cantidad de horas que se pasa frente a un ordenador, el estilo de vida sedentario no trae nada bueno al cuerpo porque conduce a más cansancio y deja al organismo sin fuerza.
Adoptar un estilo de vida en donde se incluya el ejercicio y la dieta adecuados según los parámetros físicos de la persona, hará posible que no solo el individuo cumpla con sus metas de bajar o ganar masa muscular, sino que su cuerpo tendrá mucha más energía en comparación con aquellos que se dedican a hacer ejercicio sin dieta.
El balance entre la dieta y la actividad física elimina por completo la comida calórica y añade alimentos con mayor aporte energético, mientras que realizar un deporte permite que haya un desgaste energético necesario para comenzar la transformación del cuerpo; por lo tanto, si se está buscando bajar de peso, la dieta y el ejercicio son el complemento ideal para mantener un equilibrio saludable.
Sin embargo, no se trata solo de adoptar una dieta, sino de encontrar la alimentación correcta acorde al ejercicio que se va a hacer, de esta forma, la salud y el bienestar estarán en equilibrio y se tendrá una mejor calidad de vida.
Efecto rebote
Cuando se busca incluir el ejercicio físico en el estilo de vida, casi siempre es porque se busca perder peso, pero el error común que se comete es no contemplar en la fórmula la importancia de una dieta; el efecto rebote o efecto yoyo, es el resultado de no hacer una dieta adecuada que vaya a la par con la actividad física.
Es decir, el exceso de ejercicio aeróbico junto con una dieta hipocalórica, ocasiona la pérdida rápida de masa muscular, pero no de grasa corporal, por lo que, al ser un estilo de vida difícil de mantener, rápidamente se vuelve a aumentar de peso con el doble de kilos con que se había iniciado.
Este efecto rebote se da por dietas demasiado restrictivas, energéticamente hablando, que no van de acuerdo con las medidas del individuo ni del ejercicio que se realiza, por lo cual el cuerpo no tiene la capacidad de crear células nuevas, de reparar tejidos, etc.
Descompensaciones
Así como la falta de ejercicio combinada con una dieta inadecuada puede suponer la aparición de enfermedades cardiovasculares, la falta de dieta en un estilo de vida en el que se hace actividad física puede llevar a una descompensación en el organismo.
Cuando se hace ejercicio, la alimentación tiene que ir en conjunto con una dieta adecuada para conseguir los resultados deseados, de lo contrario, no se va a cambiar la composición corporal y solo habrá descompensación muscular.
Dieta y ejercicio para bajar de peso
Así como la energía que se consume se transforma en depósitos de grasa e hidratos de carbono en el cuerpo por la falta de ejercicio, el ejercicio sin dieta provoca que el cuerpo tenga una reducción de masa muscular y un exceso de grasa corporal.
Una buena nutrición determina no solamente el rendimiento físico e intelectual, sino que cuando se suman la dieta y ejercicio, el estado de salud mejora; es decir, lo que uno come antes, durante y después del ejercicio influye en el rendimiento.
Por lo tanto, para bajar de peso en casa no solo es necesario sumar el ejercicio, sino que añadir una dieta bien planificada ayudará a que la recuperación sea más rápida, reducirá el riesgo de lesiones y los resultados deseados se harán visibles, manteniéndose sin efecto rebote.
Aparatos para hacer ejercicio en casa
Los carbohidratos, las proteínas y las grasas que proporciona una dieta adecuada hacen posible que durante el ejercicio haya energía adicional, conservando la salud y maximizando el rendimiento en el entrenamiento.
Por eso, la dieta y el ejercicio son fundamentales para no sentirse débil y cansado; añadir una alimentación adecuada con los ejercicios que se estén realizando en casa previene que los músculos y huesos se debiliten, así como la aparición de lesiones.
Así sea una actividad física en el gimnasio o una serie de rutinas de ejercicio en casa, es relevante tener en cuenta el elemento de la dieta con el objetivo de obtener buenos resultados.
Los aparatos para hacer ejercicio en casa de Inova, en combinación con una dieta, marcan la pauta para potenciar los resultados y hacer posible un cambio en el cuerpo.
